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El bésiro, el lenguaje del bosque seco chiquitano
(IDENTIDAD SONORA DE LA SERIE)
[Malkya Tudela]: En la cuenca amazónica boliviana, en el municipio de San Antonio de Lomerío, que ocupa una parte del Bosque Seco Chiquitano, están asentadas 29 comunidades de la nación Monkoxi con más de 5.800 habitantes.
Es un territorio en transición entre el clima húmedo del Amazonas y el clima seco del Chaco. Sus innumerables lomas, de ahí su nombre Lomerío, albergan a comunidades que están tratando de revitalizar el idioma bésiro después de haber sido aplacado por una práctica colonizadora de la escuela pública que privilegiaba el castellano.
Así lo explica uno de los comunarios.
[Marcelino Peña]: Marcelino Peña Sumamí, yo vivo en Palmira, en Palmira, tengo 65 años, nacido, nativo en Palmira.
Antes no conocíamos castellano, ya cuando llegaron los curas, cuando llegaron los profesores que vienen de la ciudad nos obligaron a aprender el castellano, pero no sabíamos castellano nosotros.
[Malkya Tudela]: Los mayores de la comunidad recuerdan la prohibición de los maestros en la escuela hace algunas décadas, como uno de los principales motivos de la pérdida de la lengua bésiro. Como pueblo Monkoxi ya habían vivido hace más de un siglo la esclavitud de los hacendados, lo que les empujó a huir y buscar refugio en su actual territorio.
(SONIDO MÚSICA)
[Pedro Ípamo]: Soy Pedro Ípamo Jiménez, yo vivo aquí en esta comunidad del Puquio, sede de nuestra organización CICOL, provincia Ñuflo de Chaven, quinta sección municipal del departamento de Santa Cruz. Concretamente esta comunidad ha sido fundada en el año 1880, algo por ahí, aproximadamente, entonces todos los pobladores que son de estos lugares de la Chiquitanía, la gran Chiquitanía, entonces fueron sometidos a este, a este trabajo forzoso, por eso se lo llama la esclavitud, entonces para liberarse esta gente buscaron este lugar, acá, de huida de la esclavitud y este lugar, antes seguramente en el 1800, más antes no había gente, no era habitado por seres humanos.
[Malkya Tudela]: Los niños que fueron obligados a hablar en castellano son los abuelos de ahora y son el grupo que más habla bésiro.
Según el Censo del año 2012, en Lomerío hay más de 5.800 habitantes, 3.900 de ellos declaran el castellano como idioma materno y 1.600 declaran haber aprendido a hablar en “otros idiomas oficiales”, se supone que en este conjunto de 1.600 personas pesa significativamente el bésiro.
(SONIDO MÚSICA)
[Pocoena Tomichá]: Yo me llamo María Pocoena Tomichá, yo vivo aquí en Palmira y tengo 61 años.
Me fui al colegio dos años no más. Ahí aprendí un poquito a hablar castellano y como ya no escucho hablar bésiro, también yo no hablo, y mis hijos ahora, tengo mi hijo también no hablo bésiro con él y así va yendo.
Si yo antes pues no hablaba, ni sabía yo, o sea que llegaban algunos, me decían ¿a dónde se fue su abuelo? Yo decía en bésiro (expresa la frase en bésiro) para decir “se va al chaco”. Yo digo así en bésiro y el que pregunta pues no le gusta porque no le gusta hablar bésiro.
(SONIDO MÚSICA)
[Malkya Tudela]: Revitalizar el bésiro es más urgente que nunca para los Monkoxi porque quieren construir su autonomía y gobierno indígena, y quieren afianzar su identidad, como relata el cacique de la TCO Lomerío.
[Elmar Masay]: Elmar Masay Soqueré, actualmente cacique general de la Central Indígena de Comunidades Originarias de Lomerío, CICOL, vivo en una comunidad llamada San Lorenzo de Lomerío.
Bueno, para nosotros es muy importante revitalizar nuestro idioma, que es el bésiro. Realmente ahora solamente lo hablan nuestros padres, nuestros abuelos, es por eso la preocupación que, en los niños, mi generación, muy poco lo hablamos, y si lo hablamos no la hablamos de forma fluida, quizás solamente la introducción o simplemente para una pregunta y respuesta bien específico, pero así discursar, poco a poco se está perdiendo.
(SONIDO MÚSICA)
[Malkya Tudela]: A pesar de la legislación del año 2009 que crea autonomías indígenas, el propio Estado Plurinacional ha puesto muchas trabas burocráticas para su ejecución. Tanto así que recién en diciembre de 2020, casi 10 años después, los monkoxi de Lomerío pudieron aprobar sus estatutos autonómicos para funcionar como autonomía.
[Elmar Masay]: Porque también nosotros como pueblo estamos demandando al Estado nuestra autonomía territorial indígena, ¿eso qué implica? Eso implica afianzar, mediante nuestro idioma, la autodeterminación, el autogobierno del pueblo de la nación Monkoxi.
El monkoxi quiere decir en castellano, como se dice, la raíz de la palabra viene que es de amonkoman. Estaban no más, mokoxis, que estaban, estaban en tiempo pasado, están y seguirán existiendo en el lugar. O sea, nosotros somos como se dice propios del lugar, eso es con referencia a todos los habitantes de la nación Monkoxi y el tema bésiro es el idioma, el idioma bésiro quiere decir en castellano, así algo estrecho o recto, que no se tuerce, nuestro idioma es algo así.
[Malkya Tudela]: La escuela en Lomerío tiene ahora maestros monkoxi. No se castiga a los hablantes de bésiro, se los incentiva, pero la generalidad de los estudiantes no lo habla. La tecnología de los celulares y los planes de estudio escolares del Estado difunden, principalmente, el castellano. ¿Cuál es la principal amenaza al uso de la lengua? Pedro Ípamo tiene su propia certeza.
[Pedro Ípamo]: El avance de la tecnología pues, la tecnología que está invadiendo todo, todo, todo, no solamente en las ciudades hasta en las comunidades ahora, por el celular, la televisión, eso es lo que no permite, porque antes era muy diferente, no se conocía el celular, no se conocía la televisión, las radios, es todo un mundo muy diferente. La tecnología que cada vez está amenazando a la identidad que se desaparezca. Como yo le digo de que nuestro idioma está amenazado seguramente de aquí a 10 años o 20 años, ¿cuál irá a ser el resultado?, ¿irán a haber todavía hablantes de la lengua?, eso es que no entendemos nosotros.
[Malkya Tudela]: La CICOL, que es la Central Indígena de Comunidades de Lomerío, está empeñada en revitalizar el bésiro a través de distintas acciones. En uno de esos esfuerzos participaron Marcelino Peña y María Pocoena Tomichá, practicando el idioma con niños pequeños y sus madres en actividades propias del hogar. El bésiro está además muy ligado a las actividades del monte, como dice Marcelino para despedirse.
[Marcelino Peña]: En bésiro, por ejemplo los bichos que hay en el monte sirimana numukianx eana niux, para decir, hay harto bicho en el monte, kuri bakiba, vamos a cazar, arti tobikiañi tanu, si me anochezco entonces es que me fue bien, allá voy a asar carne, mañana regreso, por ejemplo uno dice me voy a pescar, ikiati xha'a nopiokox.
(SONIDO MÚSICA)
[Malkya Tudela]: Esta historia titulada Bésiro, el lenguaje del Bosque Seco Chiquitano, está realizada por Malkya Tudela ara Agenda Propia.
Mentoría editorial: Vanessa Teteye
Edición: Juan Carlos Granada
Agradecimientos:
A la Central Indígena de Comunidades Originarias de Lomerío, (CICOL)
A Reina García y a los habitantes de las comunidades Palmira y Puquio, en Lomerío
Sonidos: Ambiente de la comunidad, flauta de Marcelo Guzmán, chovena chiquitana de Evaristo Parada.
Territorio Comunitario de Origen Lomerío. Departamento de Santa Cruz, Bolivia.
Año 2021
(SONIDO MÚSICA)
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